No era ni justo ni inteligente el destino que se les ofrecía a las princesas. Se las utilizaba como moneda de cambio para llevar a cabo un pacto de no agresión o para sellar un tratado de paz o sencillamente como intercambio entre casas reales para que sirvieran única y exclusivamente como procreadoras de herederos, a poder ser varones. Se las casaba con hombres a los que no conocían, en muchas ocasiones parientes más o menos cercanos y en muchos casos muy poco atractivos. Y no era inteligente porque se enviaba a estas jóvenes con una preparación muy escasa, desconocían el idioma del país al que iban a parar, sus conocimientos culturales dejaban mucho que desear y los entresijos de la política les eran desconocidos, y digo que esto no era inteligente pues en ocasiones y por distintos motivos llegaron a tener que gobernar y ¿cómo se puede hacer una labor medianamente buena con esas carencias? Este es el caso de Mariana de Austria. Nacida en Viena en 1634, era hija del Emperador Ferna
Mentes Irreverentes es un blog para recordar a quienes no creyeron en los limites y nos regalaron un mundo diferente gracias a que se atrevieron a pensar diferente, a buscar otras opticas, a sentir diferente y a no seguir el camino facil.